¿Sabes qué es la microbiota de la piel y por qué es importante defenderla?
Para responder a esta pregunta, pedimos la opinión de la Dra. Milena Valentini, cosmetóloga y licenciada en química y técnicas antienvejecimiento.
Esto es lo que nos ha explicado!
En nuestro cuerpo hay muchos microorganismos que viven en perfecta sinergia. En nuestra piel hay más de 1000 especies de bacterias que interactúan y trabajan con ella e influyen en su aspecto y estado de salud. El grupo de microorganismos que recubre nuestra piel se denomina microbiota cutánea. El estado de equilibrio de esta última es el primer paso hacia una piel sana.
¿Qué es la microbiota cutánea?
La afirmación "respetuoso con la microbiota" está creciendo rápidamente en los productos cosméticos tanto para el cuerpo como para el cuero cabelludo, pero son necesarias algunas aclaraciones y explicaciones para entender mejor el significado y la veracidad de esta afirmación.
En primer lugar, es necesario definir los siguientes términos, que a menudo se utilizan indistintamente.
La microbiota cutánea es la comunidad bacteriana presente en la piel. El microbioma, en cambio, es el genoma completo de esa comunidad bacteriana.
¿Cuál es la función de la microbiota cutánea?
La microbiota cutánea tiene la función de proteger contra las enfermedades de la piel estimulando el sistema inmunitario. La renovación celular y la cicatrización de las heridas son ejemplos de cómo la microbiota cutánea "trabaja" a favor de nuestra piel.
Por lo tanto, la microbiota cutánea forma parte de la barrera defensiva de la piel y la protege contra los daños causados por factores externos, pero esto ocurre cuando el ecosistema está en equilibrio. Cuando se altera la flora bacteriana cutánea, existe la posibilidad de que se produzcan desequilibrios que pueden dar lugar a verdaderas enfermedades de la piel.
Mantener el equilibrio de la microbiota no es fácil porque puede verse comprometido por factores externos como el medio ambiente, el estilo de vida, la dieta, pero también por las características del huésped (el individuo) como la herencia genética, la edad y la fisiología.
Por lo tanto, los diferentes tipos de bacterias que pueblan nuestra piel pueden ser importantes para protegerla, pero es bueno ser consciente de que un cambio en la composición del sistema puede causar sensibilidad y reactividad, dando lugar a problemas de la piel como eczema, psoriasis, acné y rosácea. En el caso del cuero cabelludo, el uso de champús y peinados demasiado agresivos puede alterar la microbiota y provocar descamación, enrojecimiento y producción excesiva de sebo. Como resultado, el cabello está apagado, quebradizo y se ensucia más rápido.
Cómo mantener una microbiota saludable
Hay tres pasos fundamentales para mantener la microbiota de la piel en equilibrio:
- Protegiéndolo de tal manera que proporcione una defensa contra las bacterias patógenas
- Equilibrar su composición para mejorar el aspecto de la piel y modular su inflamación
- Activarlo para reforzar la barrera cutánea y aumentar la función de los cosméticos utilizados
¿Cuál es la rutina de belleza adecuada?
Una rutina de belleza compleja que utiliza productos agresivos puede dañar la microbiota de la piel. Por ello, es necesario elegir pocos y delicados productos para respetar este delicado ecosistema, ya sean cremas faciales, champús, acondicionadores o protectores solares.
Tanto en la rutina de la piel como en la del cabello, hay que prestar especial atención a la limpieza. Se recomienda el uso de detergentes no agresivos para evitar el agotamiento de la película hidrolipídica y el desequilibrio de la flora bacteriana de la piel.
En cuanto al cuero cabelludo, lo mejor es lavar el pelo al menos tres veces por semana para eliminar la suciedad, el smog y las células muertas que pueden provocar picores y descamación. Es aconsejable utilizar productos delicados que limpien por afinidad o productos formulados con tensioactivos "suaves" que respeten el PH de la piel.
Además de los champús con principios activos calmantes y descongestionantes, es útil optar al menos una vez a la semana por tratamientos específicos de acción reequilibrante y antiinflamatoria (lociones, champús, acondicionadores), mientras que el uso de principios activos específicos que promueven la flora bacteriana son esenciales para activar la microbiota. En este caso hablamos de cosméticos que contienen pre/probióticos.
¿Qué son los prebióticos y los probióticos?
Para proteger la microbiota, a menudo se utilizan en las fórmulas ingredientes funcionales capaces de activar el ecosistema. Los más utilizados son los prebióticos y los probióticos.
Los prebióticos son sustancias orgánicas que tienen un efecto beneficioso para la salud del huésped, en este caso estimulando el crecimiento de las bacterias buenas en la microbiota de la piel.
Los probióticos, en cambio, son microorganismos vivos que tienen la misión de restablecer y mantener el equilibrio de la flora bacteriana. Para vivir y proliferar, necesitan un alimento que es precisamente los propios prebióticos. En el campo de la cosmética, los probióticos no pueden utilizarse como ingredientes funcionales en las formulaciones debido a los problemas de contaminación. De hecho, deberían ser inactivados de forma preventiva.
Sin embargo, los últimos estudios cosmetológicos han sacado a la luz la eficacia del uso de Postbióticos en las formulaciones, es decir, moléculas secretadas por los propios Probióticos que se liberan tras la lisis bacteriana y que tienen una acción bacteriomoduladora reforzando la flora bacteriana de la piel, especialmente para el cuero cabelludo.
En conclusión, para mantener una microbiota cutánea sana y equilibrada, es necesario utilizar una rutina de belleza específica "amigable con la microbiota" que proteja contra las agresiones y la inflamación y, al mismo tiempo, refuerce y equilibre la flora microbiana de nuestra piel y promueva la regeneración de las células cutáneas.
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Editado por la Dra. Milena Valentini
Cosmetóloga y licenciada en química y técnicas antienvejecimiento