El nombre de la línea quiere ser una manifestación de nuestro ser. Elegir la forma arcaica del término

SER → SER sendo →

afirmamos la búsqueda continua de valores antiguos, más cercanos a la naturaleza y al bienestar de la persona. Sendo significa experiencia profesional disponible para el bienestar de todos. Y el bienestar, para nosotros, significa redescubrir las raíces de nuestra esencia más profunda y antigua, con la que a menudo perdemos el contacto, debido a los ritmos estresantes y frenéticos en los que nos encontramos viviendo. Desde los métodos de procesamiento, hasta el envasado, hasta las elecciones de nuestras formulaciones, que contienen un porcentaje muy alto de ingredientes naturales: todo está dirigido a brindarle productos formulados a partir de la sabiduría de la tradición, guiados por un uso sabio de la tecnología.

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Sendo es una marca Eley, una empresa con sede en la provincia de Bolonia, con muchos años de experiencia en el campo de la cosmética para el cabello, la cara y el cuerpo, que opera para el mercado nacional e internacional.

Somos una empresa en 100% italiano: nuestra sede se encuentra en Granarolo dell'Emilia, y toda la producción tiene lugar en nuestro país. Llevamos muchos años produciendo cosméticos innovadores y funcionales para el cabello, la cara y el cuerpo, para el mercado nacional e internacional. Presencia en el mercado mundial en continuo crecimiento y en proceso de consolidación.

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Los productos Eley pueden presumir de un estándar de calidad muy alto, gracias sobre todo a nuestro laboratorio de investigación y desarrollo interno, moderno y eficiente. Pero más allá del rendimiento del producto, queremos garantizar a nuestros clientes el respeto por el medio ambiente, los trabajadores y la ética. De hecho, trabajamos con formulaciones naturales y seguras, consistentes en ingredientes activos naturales y extractos orgánicos certificados. Además, todo el sector productivo cumple con estrictas normas de seguridad, higiene y control, con la supervisión de técnicos y consultores que protegen al trabajador por un lado y al consumidor final por otro. La maquinaria tecnológicamente avanzada cumple con la normativa ambiental vigente, y los procesos son supervisados continuamente, para optimizar su impacto ecológico.