Celebra World Vegan Day junto a Sendo
Hoy es el Día Mundial del Veganismo (World Vegan Day), una jornada para concienciar sobre un estilo de vida vegano. Nosostros queremos celebrarlo sin extremismos, pero compartiendo buenos hábitos y consejos para una vida cotidiana más consciente. Descubramos juntos en qué consiste y cómo podemos incorporar algunos pequeños hábitos a nuestra vida cotidiana para llevar un estilo de vida más sostenible.
El otoño es la temporada perfecta para introducir algunos pequeños cambios en nuestras rutinas, o para probar algo nuevo y diferente: quizás un nuevo hábito, o nuevos alimentos. El veganismo es un estilo de vida que, además de la dieta, afecta a todos los aspectos de la vida cotidiana. Tiene que ver con la conciencia del propio impacto en el planeta, con el objetivo de reducirlo a través de elecciones de estilo de vida que implican, pero no se limitan, a la alimentación.
Veamos algunos hábitos positivos que podemos adoptar, cuyo objetivo es moderar nuestro impacto medioambiental y hacernos más conscientes de nuestras acciones y del coste que tienen para el planeta.
Elegir cosméticos veganos
Optar por la cosmética vegana es una elección que puede tener un impacto positivo en el planeta. Los cosméticos veganos no contienen derivados animales en la lista de ingredientes, y su producción no ha implicado el sufrimiento o la explotación de ningún animal. Es la máxima expresión de una cosmética sin crueldad. El mercado ofrece muchas opciones de cosmética vegana para crear tu nueva rutina capilar y corporal 100% vegana, y Sendo está orgullosamente entre ellas.
Dime cómo te vistes y te diré quién eres
Muchos de los tejidos de uso cotidiano, como la seda o la lana, pero también el cuero, tienen claramente un origen animal. Esto significa que su producción ha implicado en algún momento, si no la muerte, sí un grado de explotación de los animales para obtener las materias primas utilizadas para los hilos industriales. Si decidimos no contribuir a estas prácticas, podemos optar por tejidos de origen vegetal, como el lino y el algodón, y elegir marcas y empresas que produzcan respetando a los animales y con una cadena de suministro sostenible, que utilice conscientemente los recursos comunes.
¿La opción más sostenible? Comprar menos (y con mejor calidad)
En el centro de un estilo de vida vegano está el respeto por los recursos y el medio ambiente. Por eso, el estilo de vida vegano siempre se centra en las opciones sostenibles. Probablemente el hábito más sostenible, y también el más fácil de poner en práctica en nuestra vida cotidiana, es comprar menos. Comprar menos artículos ayuda a crear menos residuos, y por tanto a ser más conscientes de nuestras compras, favoreciendo las realidades locales, y con una filosofía más cercana a la nuestra.
Dieta vegana
Además de estos tres pilares del estilo de vida vegano, existe por supuesto el más conocido: una dieta que excluye todos los ingredientes de origen animal. Ser vegano implica una elección dietética muy específica que excluye los huevos, el queso, la carne y la miel. Pero al contrario de lo que se pueda pensar, la dieta vegana puede ser muy variada y sabrosa, con la cantidad de macronutrientes adecuada para nuestra salud. De hecho, en los últimos tiempos, también ha sido adoptada como estilo de alimentación por muchos deportistas.
Para seguir una dieta vegana, podemos sustituir los ingredientes de origen animal por alternativas disponibles en el mercado actual, o por otros ingredientes que contengan los mismos macronutrientes.
En la dieta mediterránea, muchos platos tradicionales ya son veganos, por lo que no es necesario eliminar o sustituir ingredientes durante la preparación.
Incluso modificar recetas no veganas puede ser fácil y divertido, y hoy queremos daros un ejemplo, con un gran clásico del otoño, amado por todos y comida reconfortante por excelencia... hablamos de la tarta de manzana.
Tarta de manzana vegana según Sendo
Sólo se necesitan unos pocos ingredientes para hacer una tarta de manzana perfecta, ¡y aún menos para la versión vegana!
- 350 g de harina de 00, o de semigrano si lo prefiere
- 1 bote de yogur vegetal, de soja, de coco o de almendras, el que prefiera
- 3 manzanas Golden, Fuji o las que prefieras
- 1 sobre de levadura en polvo para pasteles
- 1 cucharadita de canela
- 150 g de azúcar, preferiblemente azúcar moreno
- 130 ml de aceite vegetal (aceite de oliva, aceite de girasol, a elección)
- Cáscara de 1 limón, preferiblemente sin tratar
- Opcional: azúcar glas para decorar
Antes de empezar a mezclar los ingredientes, es conveniente encender el horno y ponerlo a la temperatura adecuada, en nuestro caso 180º en un horno estático.
Procedemos a lavar y pelar las manzanas. Después de cortarlas por la mitad, retira el núcleo y córtalas en rodajas finas.
A continuación, colóquelos en un bol, añade la canela y mezcla hasta que todo quede uniformemente espolvoreado.
Verter el aceite vegetal, el yogur vegetal y el azúcar en otro bol y mezclar con un batidor eléctrico o manual hasta que la mezcla sea uniforme.
A continuación, añadir la harina tamizada, la levadura en polvo y la ralladura de limón.
Una vez combinada la mezcla, añadir las rodajas de manzana y mezclar todo.
¡Hora de hornear!
Engrasar y enharinar un molde redondo de unos 22 cm de diámetro, verter la mezcla y nivelarla con cuidado. Si quieres, puedes decorar la tarta: deja algunas rodajas de manzana y distribúyelas por todo el contorno, creando la forma que más te guste.
A continuación, procede a hornear la mezcla en un horno estático a 180º durante unos 40 minutos.
Una vez fuera del horno, deja que se enfríe y, si quieres, espolvorea el pastel con azúcar glas.
Sólo queda probarlo.
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