PIEL SECA: CÓMO ES Y CÓMO TRATARLA

¿Tienes la piel tirante, áspera, con picores y escamas? Probablemente tienes la piel seca.

 

La piel seca es fácil de identificar. Puede afectar a todo el cuerpo, pero suele ser más frecuente en la cara, las manos y las piernas.  A la vista, es escamosa, fina, poco elástica y frágil. Su aspecto suele ser apagado y pálido, con una apariencia poco saludable. Al tacto, la piel seca es áspera, seca, de textura irregular, tensa o incluso agrietada. Puede que pique.

PIEL SECA: CARACTERÍSTICAS

Compuesta normalmente por un 95% de sustancias grasas que actúan como barrera y un 5% de moléculas hidrosolubles que hidratan la piel reteniendo agua, la película hidrolipídica es una capa muy fina que protege la piel de los factores externos y regula el paso de sustancias hacia y desde el exterior.

 

En la piel seca, la película hidrolipídica no funciona correctamente, provocando una falta de lípidos o de agua. Cuando esto ocurre, la piel se seca y empiezan a aparecer las características de la piel seca: fragilidad, poca elasticidad, piel fina, aspereza, descamación, poros casi invisibles y raros puntos negros y erupciones, deshidratación, manchas rojas, sensación de picor, finas arrugas alrededor de los ojos y los labios.

 

Otra característica/consecuencia de la piel seca es el envejecimiento prematuro. De hecho, la piel seca tiende a tener más arrugas que otros tipos de piel, empezando a una edad temprana.

PIEL SECA: LAS CAUSAS

La deshidratación de la piel puede depender de varios factores que no siempre son fáciles de identificar. Veamos juntos las causas más comunes:

 

MEDIO AMBIENTE y CLIMA

La humedad ambiental externa influye en el porcentaje de agua de las capas superficiales de la epidermis. Por eso, tras una exposición prolongada a los rayos UV, el frío, el viento o el aire acondicionado, puede haber notado que la piel tiende a secarse gradualmente.

 

EDAD

Como ya sabrás, la piel también tiene sus fases. Por lo tanto, es normal que, con el avance de la edad, la piel tienda naturalmente a deshidratarse, lo que también provoca un adelgazamiento de la piel, cambios cualitativos y cuantitativos en el colágeno y el agotamiento de la película hidrolipídica.

 

DIETA

Una ingesta adecuada de agua desempeña un papel fundamental en el aspecto y el bienestar de la piel. Para asegurar el nivel adecuado de hidratación de la piel, además del agua y las bebidas hidratantes, es bueno incorporar a la dieta la cantidad adecuada de ácidos grasos insaturados, proteínas, vitaminas (especialmente la A) y aminoácidos, que aseguran el buen funcionamiento de la dermis. Asimismo, es bueno evitar los alimentos demasiado salados. En efecto, la sal extrae el agua de las células superficiales de la piel que, de este modo, se deshidrata.

 

COSMÉTICA

Lo decimos siempre y no nos cansaremos de repetirlo: la elección de los cosméticos para la rutina de cuidado de la piel es fundamental para su bienestar. Nuestro consejo es que prefieras y elijas productos con una formulación dermatológicamente probada (preferiblemente en pieles sensibles) y con principios e ingredientes activos adecuados a tus necesidades. Las fórmulas ricas y nutritivas son imprescindibles para reequilibrar el nivel de hidratación de la piel seca.

 

FÁRMACOS

Algunos fármacos, como los diuréticos y los anticonceptivos hormonales, pueden favorecer la deshidratación de la piel y, por tanto, la aparición de la piel seca.