Nunca más sin: usos y propiedades cosméticas de la manteca de karité
Tanto si eres una neófita en belleza como una conocedora de todos los productos y secretos de belleza, seguro que te has topado con él en alguna de tus búsquedas de perfumes. Hablamos de la manteca de karité, uno de los ingredientes más populares y utilizados en cosmética. La manteca de karité tiene multitud de usos en cosmética, desde la formulación de productos para el cuidado de la piel y el cabello hasta el maquillaje, donde la manteca de karité se utiliza mucho en pintalabios y productos labiales.
La manteca de karité se utiliza desde hace siglos exclusivamente en la piel y el cabello por sus propiedades cosméticas nutritivas y acondicionadoras, pero también es un precioso aliado cuando se incluye en la formulación de un producto. Descubramos juntos todas las cualidades que lo hacen tan popular.
Manteca de karité: un ingrediente para mil usos
La manteca de karité se obtiene de las semillas del árbol Vitellaria Paradoxa, una planta originaria de África central, donde está muy extendida. Durante el verano tiene lugar el proceso de recogida de las semillas, conocidas como nueces de karité, de las que se obtiene una sustancia pastosa. A continuación, esta materia prima puede someterse a una serie de procesos de transformación para purificarla y filtrarla y convertirla en una mantequilla de color blanco marfil con una fragancia ligeramente dulce y a nuez. Aquí está, la manteca de karité en su forma primaria. El nombre con el que la encontramos en el INCI es Butyrospermum parkii Butter.
La manteca de karité sin refinar también se llama cruda, porque no sufre ningún tipo de proceso químico ni cambio de temperatura, y se vende en bloques que deben consumirse en pocos días. Por esta razón, sólo se puede encontrar en las proximidades de los cultivos.
La manteca de karité sin refinar es también un ingrediente con muchos usos en la cocina, especialmente en la confitería y en la elaboración de cacao y chocolate. Su aroma ligeramente "a nuez" la convierte en el vehículo perfecto para añadir un toque de suavidad a los postres. Y es probablemente por esta cualidad que a menudo la encontramos como ingrediente principal en bálsamos labiales perfumados y emolientes. Pero eso no es todo: las infinitas propiedades suavizantes, nutritivas, elásticas y protectoras de la manteca de karité se utilizan ampliamente en la producción de cosméticos de todo tipo.
Una mezcla de vitaminas para la piel
Con su textura suave y rica, esta manteca proporciona un alivio inmediato en condiciones climáticas especialmente duras, cuando el aire frío y seco o el viento pueden poner a prueba la piel y el cabello.
Gracias a su alto contenido en flavonoides, la manteca de karité tiene excelentes propiedades antioxidantes, que ayudan a contrarrestar la acción de los radicales libres en la piel. Otra propiedad que hace que la manteca de karité sea excepcional para nuestra piel es la alta presencia de ácido linoleico, ácido oleico y ácido esteárico, ingredientes que participan activamente en la formación de elastina y colágeno, preservando la elasticidad y el tono de nuestros tejidos. Por último, la manteca de karité también contiene altos porcentajes de vitamina A, vitamina E y vitamina D, una verdadera mezcla multivitamínica para el bienestar de la piel y el cabello.
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