GO VEGAN!

Con motivo del Día Mundial del Veganismo, hemos pedido a Lucia Nonna, autora de Diario di una famiglia vegan (Diario de una familia vegana) y cofundadora de Rete Zero Waste (Red Residuo Cero), que nos cuente los beneficios de un estilo de vida vegano y qué elecciones podemos hacer cada día para tener un día a día más sostenible.

Por su compromiso con la difusión de un estilo de vida más consciente, Lucía Nonna recibió en 2019 el premio italiano de Greenstyle como Influencer comprometida con el medio ambiente.

¡Esto es lo que nos contó!

 

Hoy es 1 de noviembre y en todo el mundo celebramos el Día Mundial del Veganismo, una oportunidad más para reflexionar no sólo sobre nuestras elecciones alimentarias, sino también sobre nuestro estilo de vida.

Según la definición de la Vegan Society, fundada en 1994 y promotora de este día mundial, elegir ser vegano significa "excluir, en la medida de lo posible y practicable, toda forma de explotación y crueldad hacia los animales para la producción de alimentos, ropa o cualquier otro fin."

Las razones que hay detrás de esta elección son muchas: cada año son más las personas que deciden pasarse a un estilo de vida vegano por razones éticas; hay quienes favorecen las dietas basadas en plantas por motivos de salud; y también hay quienes llegan a esta decisión movidos por decisiones ecologistas.

 

En efecto, la ganadería es una fuente importante de contaminación. La ONU, en un conocido informe 'Livestock's Long Shadow' (La larga sombra del ganado) sobre el cambio climático, señalaba que la ganadería contribuye a la contaminación ambiental con una producción de gases de efecto invernadero que supera en un 40% a la producida por todo el sector del transporte mundial, que incluye todos los camiones, aviones, barcos, trenes y coches de este planeta. Si nos preocupa el calentamiento global, no podemos ignorarlo.

 

A menudo, ante las noticias sobre el deshielo de los casquetes polares, la extinción de especies enteras y las catástrofes provocadas por el cambio climático, podemos sentirnos impotentes y pensar que no podemos cambiar nada, que nuestra contribución, nuestras pequeñas decisiones, no aportarán ninguna mejora significativa.

 

Sin embargo, si pensamos en nuestras compras, en lo que elegimos poner en nuestros platos cada día, tres veces al día, y lo multiplicamos por los habitantes de la Tierra... entonces nuestras "pequeñas" elecciones ya no son tan pequeñas.

 

Cambiar de la noche a la mañana para muchas personas puede ser una acción demasiado drástica, pero empezar con una semana 100% vegana o unirse al movimiento mundial del "Lunes sin carne", es decir, comprometerse a comer vegano al menos un día a la semana, es un gran paso para disminuir nuestra huella.

 

Ser vegano, sin embargo, no sólo implica la comida; es un estilo de vida sostenible en todos los sentidos, que también implica, por ejemplo, la ropa, eligiendo comprar ropa, calzado y accesorios que respeten no sólo a los animales, sino también al medio ambiente y a las personas implicadas en la producción de nuestras prendas. El impacto del modelo fast fashion y de la producción en masa, gracias también a movimientos como la "Fashion Revolution", está despertando cada vez más atención y conciencia por parte de los consumidores, con una auténtica revolución en el sector que está llevando, por ejemplo, a un aumento de las compras de segunda mano, y a un redescubrimiento de la moda lenta y del "menos es más".

 

Incluso en el mundo de la cosmética, es posible hacer elecciones más sostenibles, en línea con el estilo de vida vegano, optando por fórmulas que no contengan ingredientes de origen animal, y que no sean testadas en animales, favoreciendo marcas que tengan como objetivo no sólo nuestro bienestar, sino también el del Planeta.

 

La línea Melting de Sendo Concept, por ejemplo, representa una rutina de belleza aún más sostenible y respetuosa con el medio ambiente, con fórmulas con un contenido reducido de agua y envases de aluminio reciclado infinitamente reciclables para promover el upcycling y reducir los residuos.

 

Además de elegir marcas cuidadosas, para que nuestra rutina de belleza sea aún más ecológica podemos adoptar algunos pequeños trucos, como aplicar a nuestra ducha una alcachofa de bajo caudal. Esta sencilla acción nos permite regular el chorro de agua, ahorrando energía y dinero en la factura. Con estos dispositivos, también disponibles en Internet por un módico precio (a partir de 20 euros), podemos ahorrar hasta un 85% del agua utilizada y, en consecuencia, hasta un 75% de la energía empleada para calentar el agua.

 

El veganismo es una forma de comer y de vivir sana, sostenible y respetuosa con el medio ambiente, así que: ¡hazte vegano!